Soy el que no es nadie
y vino a este mundo a decir mentiras
Soy como el que se habla a diario
y estrecha sus propias manos para no caerse
Soy el que se escucha en las mañanas con la boca llena
el que sujeta su vida con la boca
y bosteza de odio cada noche
Soy el que se traga las monedas
más duras en un día de trabajo
y llena de abono las ciudades
para que nazcan flores
Soy el que escribe con guantes de box
mientras cae hacia la lona...
Soy tu infinita búsqueda en libertad
la mancha atónita de tu edad
el asombro del próximo día
la comezón culpable
del mañana que detestas
Soy el pensamiento punzante
que persiste de luna a luna
la escopeta cargada
que desayunaste con agrado
Soy la similitud que tienes cuando sufres
el engaño de ser quien eres
Soy el que amanece Oro
y se duerme plástico
Soy la cañería más feliz
mientras fluya la sangre citadina
de los obreros muertos
Soy el que amo
y el que sabe amar lo que no es
Soy un gran eructo
un largo eructo ensordecedor
durante un día de campo
La piedra que ves
pero jamás entiendes
soy la piedra que juzgas
con envidia
Soy tu sien
mirando el ojo mortífero
de tu esperanza
Soy al que deseas ahorcar,
latiendo mojada
con tus piernas
La furiosa ola del mar
que arde en tus pupilas
Soy más que nunca
tu último suspiro
flor hermosa que se abre
y sana al mundo
escrito en una noche
de cielos que limpian con sus lágrimas
toda vileza humana.